Foto: @nacionaloficial
Con suspenso, y en los penaltis, Atlético Nacional celebró un nuevo título frente a su hinchada: el Verdolaga se quedó con la Copa BetPlay tras empatar 1 – 1 con Millonarios y vencerlo en los cobros desde el punto penal. Jhon Jairo Bodmer levantó su primer trofeo con el Verde de Antioquia, que consiguió un cupo a la fase previa de la Libertadores.
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Nacional y Millonarios salieron a la cancha de un repleto Atanasio Girardot para disputar la vuelta de la final de la Copa BetPlay tras el empate en el juego de ida. Los bogotanos mostraron una actitud diferente respecto al partido en Bogotá, dejando la iniciativa en pies de los locales y buscando aprovechar los espacios a las espaldas de la defensa para contragolpear. Esta táctica les dio resultado a los 23 minutos, cuando Mackalister Silva ganó un duelo contra Mejía y entró solo al área para poner el 1 – 0. Sin embargo, el juez del compromiso anuló el tanto por una falta del capitán de Millos, un supuesto desplazamiento sobre el volante del Verde. Esta fue la gran polémica de la noche.
A pesar del gol anulado, los Embajadores se pusieron arriba en el marcador a los 15 minutos del segundo tiempo, cuando Bertel lanzó un pase largo para Leo Castro, que definió por encima de Mier. El Verde se plantó en campo contrario buscando el empate, pero no logró generar peligro, más allá de un cabezazo al palo de parte de Aguirre. Los jugadores y los hinchas mostraban su desespero, pero Nacional, como el gigante que es, no se rindió y encontró el empate en el último minuto del partido: Palacios lanzó un centro rastrero desde la derecha y el mismo Aguirre, jugando como ‘9’, remató en el primer palo y venció a Montero. La algarabía Verdolaga se transformó en estrés durante los penales, pero Mier volvió a ser el héroe, marcando uno y tapando otro, y le dio un nuevo título al club más ganador del país.
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Nacional ganó su sexto título de Copa, se quedó con un cupo para la fase previa de la Libertadores y volvió a celebrar con su hinchada tras un año complicado y lleno de conflicto. La victoria ante Millonarios podría convertirse en un punto de inflexión de cara a los partidos que quedan en los cuadrangulares y, especialmente, a la próxima temporada.