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Colombia mantiene su membresía en la OCDE para fortalecer políticas públicas y mejorar competitividad, enfrentando desafíos como país en desarrollo
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) confirmó en su informe semestral de junio de 2025 que Colombia seguirá siendo miembro activo, una estrategia del Gobierno para mejorar la competitividad y las políticas públicas. Aunque se prevé un crecimiento económico moderado del 2,5% en 2025 y 2,6% en 2026, la nación enfrenta retos fiscales y estructurales significativos.
El informe detalla que estas cifras están por debajo de los niveles previos a la pandemia, con un déficit fiscal estimado en 6% en 2025 y 5,6% en 2026, lo que pone presión sobre la estabilidad financiera del país. La OCDE recomienda a Colombia avanzar en reformas tributarias integrales, desmontar rigideces en el gasto público y reducir trabas administrativas para impulsar la inversión y la productividad.
“Ser parte de la OCDE le ofrece a Colombia acceso a mejores prácticas globales y asesoría clave para reformas que deben fortalecer la confianza de inversionistas y mercados”, dijo Juan Martínez, analista económico del Ministerio de Hacienda. Sin embargo, también advirtió que la adaptación de estos estándares para un país con alta desigualdad y economía informal no está exenta de dificultades.
La OCDE, conformada en su mayoría por economías avanzadas, ha marcado un rumbo claro para Colombia en materia fiscal y administrativa, pero reconoce las barreras internas que ralentizan la implementación. Ante esta situación, el Gobierno mantiene la vigilancia para cumplir compromisos y promover un ambiente propicio para la inversión extranjera y el desarrollo sostenible.
La recomendación para los ciudadanos es estar atentos a las futuras reformas y sus impactos, mientras se aguarda la divulgación de un plan detallado que incluya la participación de diversos sectores para garantizar su viabilidad y aceptación social.
