El pasado 23 de julio, los españoles votaron a los 370 diputados que no pudieron conformar el Parlamento de España hasta que no fue investido el presidente del Gobierno. Este último proceso llegó hasta su segunda instancia, ante la imposibilidad de elegir por mayoría de los votos desde el Parlamento entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez.
Finalmente, después de la entrevista y posterior postulación del rey Felipe VI, como lo manda la constitución, Feijóo y Sánchez llegaron a un debate final. Este debate se llevó a cabo este miércoles, en el Parlamento, muy celebrado tanto por las bancadas de oposición como por las de Gobierno.
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Este jueves, 16 de noviembre, los diputados españoles votaron por quien será el nuevo presidente del Gobierno español. Nuevamente, Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fue electo para ocupar este cargo por un nuevo periodo constitucional, que ocupó durante los últimos cuatro años.
Las votaciones, aunque parejas, designaron a Sánchez por mayoría simple (sin necesidad de ser mayoría más uno) con 179 votos a favor frente a 171 votos en contra. Sánchez logró el apoyo de seis partidos diferentes, además del de Junts, partido de coalición. En contra de la investidura de Sánchez votaron solo el Partido Popular, de Feijóo, y Vox.
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Ante su investidura, el presidente electo expresó su agradecimiento hacia “los 179 diputados y diputadas que han comprometido su voto y que representan a más de 12,6 millones de ciudadanos que el pasado 23 de julio decidieron seguir, avanzar en lugar de retroceder”.
Partidarios de Voz, sin embargo, señalaron este como “uno de los días más negros de la historia de España”, acusando a Sánchez como uno de los más grandes traidores de la historia del país. Unos 400 partidarios de la derecha española protestaron afuera del Congreso de Diputados en Madrid en contra de esta elección.
