No cesa la horrible noche.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha declarado un paro armado de 72 horas en el departamento del Chocó, que comenzó este viernes 2 de mayo y se extenderá hasta el lunes 5 de mayo. La medida afecta principalmente las zonas fluviales del río Baudó y sus afluentes, restringiendo la movilidad de la población civil.
Según un comunicado del Frente de Guerra Occidental del ELN, la decisión responde a los recientes enfrentamientos con el Clan del Golfo, una estructura armada ilegal que, según el grupo guerrillero, ha cometido abusos contra las comunidades locales. El ELN afirma que el paro busca proteger a la población civil de quedar atrapada en medio de estos combates.
Las autoridades locales han expresado preocupación por el impacto de esta medida en la vida cotidiana de los habitantes del Chocó. Se han reportado restricciones en el transporte público, el comercio y las actividades escolares. Además, se teme que la situación pueda derivar en desplazamientos forzados y una agudización de la crisis humanitaria en la región.
El gobierno nacional aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre esta nueva acción del ELN. Se espera que en las próximas horas se anuncien medidas para garantizar la seguridad de la población y restablecer el orden en la región.
La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos han instado a todas las partes involucradas a respetar el derecho internacional humanitario y a buscar soluciones pacíficas al conflicto que afecta al Chocó y otras regiones del país.
Este nuevo paro armado evidencia la complejidad del conflicto armado en el país y la necesidad de redoblar esfuerzos para alcanzar una paz duradera que garantice la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.