Pedro Sánchez agita el Ministerio de Defensa: despidos, miedo interno y caras del pasado

Pedro Sánchez y el Ministerio de Defensa: ¿rumores sin fundamento?

Este lunes 22 de mayo, el Ministerio de Defensa colombiano salió al paso de los rumores que apuntaban a una pronta salida del general (r) Pedro Sánchez de su cargo como ministro.

La oleada de especulaciones comenzó el 20 de mayo, cuando varios medios mencionaron la posible salida de Sánchez, señalando incluso nombres que podrían ocupar su puesto, como Humberto Guatibonza, actual jefe de seguridad presidencial; el general José Gualdrón Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá; y el mayor Fabio Hernán López, exdirector de la Dijín. Sin embargo, desde el Ministerio de Defensa respondieron a Infobae Colombia con una negación rotunda: «No es cierto». Además, aseguraron que el presidente Gustavo Petro tiene agendada una reunión próxima con Sánchez para tratar asuntos puntuales sobre las regiones de Cauca y el Catatumbo, evidenciando la continuidad de la gestión ministerial.

Este desmentido va acompañado de la confirmación de una agenda activa para el ministro durante los próximos dos meses. Entre sus compromisos se encuentran reuniones con funcionarios extranjeros y líderes gremiales, así como la realización de consejos de seguridad en zonas estratégicas como Cauca, Antioquia, Putumayo, Cesar, Córdoba, Chocó y Amazonas. Estas actividades denotan un ministerio en movimiento y un liderazgo que enfrenta desafíos en territorios complejos.

Pedro Sánchez, quien asumió el cargo en marzo de 2025, tiene el particular honor de ser el primer ministro de Defensa con formación militar desde la promulgación de la Constitución colombiana de 1991. Su nombramiento supuso un giro significativo en la relación entre las Fuerzas Armadas y la política, marcando una apuesta por la experiencia castrense en una cartera tradicionalmente civil. Esta decisión responde a la necesidad de abordar problemas estructurales de seguridad y orden público en el país, especialmente en regiones marcadas por conflictos prolongados.

Mientras tanto, los rumores sobre su salida, que habrían erosionado la confianza en su gestión, parecen convocar a una reflexión sobre la volatilidad mediática y los intereses detrás de estas filtraciones. La ciudadanía colombiana espera que el Ministerio de Defensa mantenga estabilidad y claridad en un momento crucial para la seguridad nacional.

¿Podrá el general Sánchez continuar su misión sin distracciones ajenas a la administración? Solo el tiempo, y la prudencia institucional, lo dirán. Pero el ruido infundado no debe oscurecer el trabajo delicado que un ministerio clave enfrenta en un país en tensión.

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