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Verónica Alcocer, Primera Dama de Colombia, no ha podido regresar al país, informó el presidente Gustavo Petro el jueves 20 de noviembre durante la conmemoración de los 94 años de la Casa Militar en Bogotá. Petro atribuyó esta situación a un nivel de «ignominia» que afecta directamente a la familia presidencial, sin ofrecer más detalles sobre el impedimento concreto para su retorno.
De acuerdo con Petro, el principal objetivo es que Alcocer pueda reunirse con su hija menor, Antonella, quien permanece en Colombia. “La mamá de Antonella no puede llegar aquí, porque no puede, a tal grado ha llegado la ignominia, no es por otra razón”, expresó el mandatario. Para el presidente, restablecer esta convivencia familiar es fundamental para avanzar en la misión de unir a las familias colombianas.
Esta declaración se produce en medio de investigaciones internacionales que vinculan a la primera dama con un estilo de vida lujoso en Estocolmo, Suecia, donde supuestamente reside de manera prolongada. Según reportajes publicados por medios suecos, Alcocer frecuenta restaurantes exclusivos y mantiene residencias en zonas céntricas de la capital sueca, lo que ha generadoroces diplomáticos y numerosas críticas a nivel nacional por el contexto económico y político.
Las revelaciones han derivado en denuncias formales y llamados a la Fiscalía colombiana para que establezca cooperación judicial internacional, con el fin de clarificar el origen de los recursos que estarían financiando este tipo de vida en Europa. Sin embargo, la Primera Dama no ha respondido públicamente a las investigaciones, mientras que, según Petro, esos recursos no provienen de los impuestos de los colombianos.
En cuanto a su rol oficial, fuentes de la Casa de Nariño confirmaron que Alcocer no ha ejercido funciones como Primera Dama desde hace varios meses, y que no reside con el mandatario. A nivel diplomático, la embajada en Suecia ha reducido contactos directos para evitar complicaciones con las sanciones internacionales que inciden en la actual situación jurídica del presidente y su círculo cercana.
La situación une aspectos familiares, políticos y jurídicos, generando un debate intenso en Colombia y en el exterior. Petro reiteró su compromiso en buscar soluciones para que esta separación familiar termine: “Si un padre no puede reunir a una madre con su hija, no podré unir las familias colombianas tampoco”.
Por el momento, no hay certezas sobre la fecha o condiciones en que Verónica Alcocer podrá retornar al país y regresar a sus funciones públicas. La situación continúa bajo seguimiento por las autoridades y genera expectación entre la opinión pública nacional.
