📸 Cortesía: Presidencia / Instagram @Linamariagarridooficial
TURISMO SUPERA AL CARBÓN: ¿UN NUEVO IMPULSO O SÓLO UNA PROMESA?
Viernes 13 de junio de 2025, Colombia. En la mañana de este día, el presidente Gustavo Petro hizo una afirmación que resonó más allá de las redes sociales: el turismo en Colombia ya genera más divisas que el carbón, según cifras oficiales del DANE y el Banco de la República. Un dato que, a primera vista, suena a un cambio estructural en la economía nacional.
Entre enero y marzo de 2025, el sector turístico aportó USD 2.865 millones, reflejando un crecimiento del 12,9 % frente al mismo período de 2024 y un sorprendente 62,8 % respecto al primer trimestre de 2019. Este incremento no sólo supera al carbón, tradicional pilar de las exportaciones, sino también al café, otro emblema histórico de la economía colombiana.
Para el presidente Petro, esta cifra no es sólo un número: representa un “hito” en su ambiciosa agenda de descarbonización. Como dijo en su cuenta de X, “Lo logramos. El turismo ya sobrepasa la entrada de divisas del carbón. La segunda economía del país ya no está basada en carbono y vamos por la primera: el petróleo. Estoy cumpliendo los primeros grandes pasos del proceso de descarbonización de la economía colombiana”.
Estas palabras cobran fuerza en un momento crucial donde Colombia busca reducir su dependencia de combustibles fósiles. El turismo se consolida así como la segunda fuente de ingreso de divisas después del petróleo, alcanzando un 86 % del valor de las exportaciones petroleras y ganando 14 puntos porcentuales respecto al año pasado.
Sin embargo, el anuncio despejó también tensiones políticas. La representante a la Cámara por Cambio Radical, Lina Garrido, moderó el entusiasmo presidencial cuestionando la autoría del logro: “Ganando indulgencias con avemarías ajenas. Estos resultados son fruto de la iniciativa y esfuerzo de empresarios y trabajadores, no de una política de gobierno que apenas comienza”.
Este contrapunto ilustra el debate que emerge tras el anuncio: ¿se trata realmente de un cambio estructural en la economía colombiana o de una estadística oportunamente celebrada en plena campaña política? Más allá de los números, la pregunta que queda flotando es si esta transición hacia una economía menos dependiente del carbono podrá sostenerse y transformarse en un motor de desarrollo inclusivo y sostenible para los millones que viven de estas actividades.
