Juan Diego Cano – Presidencia de la República
El presidente Gustavo Petro calificó este miércoles como “irrespetuosas” las advertencias del expresidente estadounidense Donald Trump, quien desde Washington afirmó que la relación bilateral con Colombia se ha deteriorado y que Petro “será el siguiente” en enfrentar presiones por su postura «hostil» hacia Estados Unidos.
Las declaraciones de Petro se dieron durante un consejo de ministros en Bogotá, horas después del pronunciamiento de Trump. El mandatario colombiano rechazó las afirmaciones basadas en lo que consideró desinformación sobre la situación antidrogas en el país, que según datos de la ONU concentran el 67 % de los cultivos mundiales de coca. “Trump está desinformado sobre Colombia, es lástima que premie narrativas inexactas sobre un país que combate sin tregua las mafias” aseguró Petro.
El jefe de Estado denunció que los ataques no solo van dirigidos a su gobierno, sino que comprometen al pueblo colombiano que lo eligió democráticamente. “Es un irrespeto para Colombia y sus ciudadanos”, añadió. En el marco de una tensión política creciente, insistió en los resultados de su administración contra el narcotráfico, destacando 1.446 combates, 13 bombardeos a cabecillas y la incautación de 2.700 toneladas de cocaína, cifra que podría aumentar a 4.000 al acabar su gestión. Según reportes oficiales, solo en 2025 se han logrado decomisos cercanos a las 700 toneladas.
Petro descartó un viaje a Washington al señalar que no tiene visa estadounidense y está en la llamada Lista Clinton. Sin embargo, instruyó a la Cancillería para invitar formalmente a Trump a conocer en Colombia el desarrollo de su política antidrogas. El presidente concluyó destacando que estas toneladas desviadas equivalen a 32.000 millones de dosis que no alcanzan a los consumidores, citando su intención de desmentir lo que calificó como una visión injusta e injerencista desde la Casa Blanca.
Ante esta escalada dialéctica entre el Gobierno colombiano y Estados Unidos, la preocupación se centra en la contundencia de los discursos y las posibles repercusiones políticas y bilaterales. La Cancillería y los organismos de seguridad mantienen un monitoreo activo para defender el cuadro institucional y operatividad de los controles sobre el narcotráfico.
