📸 Cortesía: Presidencia
Red alerta internacional en torno al atentado contra Miguel Uribe TurbayEste 7 de junio de 2025, Bogotá se estremeció con un ataque que ha estremecido la escena política y social del país. En el barrio Modelia, al occidente de la capital colombiana, el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue víctima de un atentado cuando un joven de apenas 14 años le disparó con una pistola Glock de 9 milímetros. El arma, atípicamente, tiene sus orígenes en Estados Unidos; fue adquirida legalmente en Arizona en 2020 y pasó por Florida antes de cruzar frontera colombiana. Esta ruta, confirmada por el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, y la fiscal general Luz Adriana Camargo, lanza una luz sobre la posible participación de redes criminales transnacionales con alcance y logística inquietantes. Frente a este horizonte complejo, el presidente Gustavo Petro elevó la solicitud formal al FBI y a la CIA para que colaboren en la investigación del ataque. “Le pedí al embajador, o a quien funcione como tal en Colombia, ayuda para esclarecer a fondo quiénes están detrás de este crimen”, declaró en CNN en Español. Petro amplió que las pesquisas apuntan a mafias que no solo operan en diversas ciudades colombianas sino que además mantienen vínculos con organizaciones criminales internacionales. Como dato clave, el mandatario destacó que la vestimenta del agresor procedía del Valle del Cauca, señal que podría desatar nuevas líneas de investigación sobre la estructura y alcance de la red criminal implicada. Actualmente, Uribe Turbay permanece en estado crítico en la clínica Fundación Santa Fe, mientras la justicia desdobla una operación que ya traspasa fronteras, en una búsqueda que involucra a agencias internacionales para desentrañar esta trama violenta y sus motivaciones. El escenario plantea más preguntas que respuestas inmediatas: ¿Qué intereses mueven a estas redes? ¿Cómo un arma registrada legalmente en Estados Unidos llegó a manos de un joven para un ataque político en Bogotá? ¿Podrán las instituciones colombianas, acompañadas por agencias internacionales, esclarecer esta compleja madeja? Este ataque no solo sacude la estabilidad política, sino que abre un vacío inquietante sobre la seguridad en un país que observa cómo la violencia se traslada puertas adentro por caminos inéditos y peligrosos. La ciudadanía y los organismos de justicia esperan que esta investigación no se desdibuje y arroje luz sin pausas. La sombra de la violencia y la impunidad sigue siendo un desafío pendiente en Colombia.