Petro y la regla fiscal: ¿sacrificio necesario o riesgo calculado?

📸 Cortesía: Imagen creada con IA / Presidencia
Suspensión en el horizonte: Colombia al borde de romper su regla fiscal

Un aviso que no puede pasar desapercibido.

Bogotá, 7 de junio de 2024. El Gobierno de Gustavo Petro enfrenta una encrucijada histórica: la casi inevitable suspensión de la regla fiscal que ha regido las finanzas públicas desde 2011. Esta medida, que hasta ahora limitaba el déficit y el endeudamiento del Estado para proteger la sostenibilidad económica, se ve amenazada por una conjunción crítica de factores que ha erosionado la estabilidad presupuestaria del país.

El próximo lunes 9 de junio, el **Consejo Superior de Política Fiscal (Confis)** se reunirá en la capital para considerar la activación de la llamada **cláusula de escape**. Este mecanismo legal permite una pausa excepcional, destinada a enfrentar crisis profundas o emergencias, y solo puede instaurarse con la aprobación del Confis y bajo la vigilancia estricta del **Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf)**. Según el ministro de Hacienda, Germán Ávila, esta decisión no es una elección, sino un reconocimiento de “una realidad fiscal ineludible”: las metas de déficit establecidas para 2025 son inalcanzables, y el Gobierno busca ajustes que no sacrifiquen el crecimiento económico.

El telón de fondo es un panorama inquietante. La combinación de ingresos tributarios a la baja, con una caída del 22,7% en el recaudo del primer trimestre frente a lo proyectado, y un gasto público que trepa a niveles sin precedentes, ha resultado en un serio desequilibrio financiero. Instituciones independientes como Fedesarrollo y el Carf advierten que el déficit fiscal podría superar el 7% del PIB el próximo año, cifras que evocan exclusivamente los peores momentos de la pandemia. El dilema es claro: mantener la regla fiscal en estas circunstancias se torna impracticable, pero renunciar a ella implica riesgos y nuevas incertidumbres para los mercados y la confianza ciudadana.

Las consecuencias de esta posible ruptura vuelven a poner sobre la mesa tensiones profundas en la política económica colombiana. ¿Cómo conciliará el Ejecutivo la necesidad de ajustes con las demandas sociales de inversión y bienestar? ¿Podrá el país sostenerse sin la brújula de la regla fiscal sin provocar una reacción adversa en los mercados? La activación de la **cláusula de escape** supone un reconocimiento explícito de la precariedad fiscal, pero también un desafío para el Gobierno en su apuesta por un modelo que privilegie el crecimiento inclusivo sin sacrificar la estabilidad macroeconómica.

Mientras la expectativa crece, la pregunta permanece: ¿estamos frente a un cambio estructural en la gestión económica o simplemente ante una pausa necesaria para reajustar las prioridades? La reunión del Confis delineará un camino, pero la incertidumbre persiste. A partir de este lunes, Colombia deberá buscar respuestas en el delicado equilibrio entre la necesidad fiscal y la urgencia social.

¿Podrá el país avanzar sin sacrificar ninguno de estos pilares? El reloj apremia y la economía espera.

Comparte en tus redes sociales

0 0 Votos
Puntua este contenido
Suscribir
Notificar de
guest
0 Comentarios
Más antiguo
Lo más nuevo Más votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios