📸 Cortesía: prensa MinJusticia
«`html¿PARIDAD EN JAQUE? LA BATALLA LEGAL POR EL NOMBRAMIENTO DE MONTEALEGRE
Un pulso por la equidad
El 25 de junio de 2025, en Bogotá, se levantó una demanda que sacude los cimientos del poder ministerial. El ciudadano Juan Manuel López Molina llevó ante el Consejo de Estado una impugnación contra el nombramiento de Eduardo Montealegre como ministro de Justicia y del Derecho, aduciendo una presunta violación a la ley de cuota de género.
El origen de la controversia es el Decreto 647 del 13 de junio de 2025, por medio del cual el presidente Gustavo Petro designó a Montealegre. Según la demanda, esta movida redujo la representación femenina en el gabinete ministerial a un 47%, es decir, 9 mujeres frente a 10 hombres, contraviniendo la Ley 581 de 2000 y su última reforma bajo la Ley 2424 de 2024, que estipulan un mínimo del 50% de mujeres en cargos de alta decisión pública.
Juan Manuel López Molina sostiene que, aunque la ley contempla su reglamentación, su aplicación es inmediata por tratarse de derechos fundamentales insoslayables como la igualdad y la no discriminación, los cuales tienen efecto directo según la Constitución Colombiana. Esta interpretación abre un debate esencial sobre cómo se ejecutan las normas en la práctica política.
El proceso está en manos del magistrado Omar Joaquín Barreto, encargado de esclarecer si el nombramiento de Montealegre cumple con la normativa vigente o si, por el contrario, se ha perpetrado una infracción grave al principio de paridad. El Gobierno y el ministro tienen la oportunidad de presentar su defensa en un litigio que rememora otros casos en donde el Consejo de Estado anuló designaciones por incumplimiento de la cuota de género.
Es relevante recordar que Montealegre, reconocido exmagistrado, exfiscal general y respetado jurista, asumió la cartera tras la renuncia de su antecesor, en un contexto político en el que la equidad de género y la renovación institucional figuran como retos pendientes. ¿Podrá esta controversia ser un punto de inflexión para que la justicia y la política armonicen ese delicado equilibrio?
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