La situación en Haití es crítica, según el presidente de la Asamblea General, Dennis Francis. La violencia de las pandillas está privando al país caribeño de regresar a la normalidad y está llevando a la huida de las fuerzas vitales de la nación. Durante una sesión informativa informal en Nueva York, Francis destacó que el terror de las bandas afecta todos los aspectos de la vida cotidiana en Haití, desde escuelas convertidas en refugios hasta la pérdida de trabajadores de la salud y denuncias de violencia sexual brutal contra mujeres y niñas.
La representante especial de la ONU para Haití, María Isabel Salvador, confirmó que la inseguridad ha empeorado en 2023, con un aumento de asesinatos, secuestros y violencia sexual. La capacidad de la Policía Nacional Haitiana para enfrentar esta creciente inseguridad está disminuyendo, con más de 1600 agentes abandonando el cuerpo este año en busca de oportunidades de emigración.
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La situación ha llevado a la formación de grupos de autodefensa y ha provocado una emigración generalizada que afecta todos los sectores de la sociedad. Además, la crisis humanitaria en Haití se agrava, con riesgo de hambruna, colapso de servicios básicos y cierre de instalaciones médicas, como el anuncio de Médicos Sin Fronteras sobre el cierre de sus actividades en el centro de emergencia de Turgeau en Puerto Príncipe.04:42 PM
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