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[¿Viajes bajo vigilancia?]
Este lunes, 12 de octubre de 2025, los viajeros colombianos y de otras naciones fuera de la Unión Europea enfrentarán una frontera diferente al llegar al espacio Schengen.
Desde esa fecha, la Unión Europea activará el Sistema de Entradas y Salidas (EES), un mecanismo automatizado que reemplaza al icónico sello del pasaporte que por décadas marcó nuestra llegada. Este avance digital no solo registrará electrónicamente cada entrada y salida a los 29 países del espacio Schengen, sino que implanta un control biométrico: huellas dactilares y fotografía facial, junto con datos del pasaporte, fecha y lugar del cruce fronterizo. Durante los primeros seis meses, la puesta en marcha será gradual, con plena operación prevista para el 10 de abril de 2026.
Este cambio responde a la necesidad creciente de la Unión Europea de gestionar con precisión y seguridad los movimientos internacionales, buscando frenar irregularidades y fortalecer la protección interna. Para los viajeros, el proceso será gratuito, aunque añadirá minutos extra al día de cruce, un pequeño tributo a la era digital.
Pero no queda ahí la transformación. A finales de 2026, entrará en vigor el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS). Esta autorización electrónica, similar al ESTA estadounidense, exigirá que ciudadanos colombianos y de otros aproximadamente 60 países sin visa previa tramiten un permiso online antes de su llegada. El objetivo es anticipar y evaluar riesgos, filtrando con anticipación quién puede entrar al espacio Schengen.
Así, a partir de octubre de 2025 y con nuevas reglas hasta 2026, la movilidad hacia Europa se reasienta bajo un riguroso escrutinio digital. ¿Podrán los viajeros adaptarse con facilidad a estos filtros? ¿Logrará la UE equilibrar seguridad y fluidez? Mientras tanto, la frontera ya no será solo un paso, sino una frontera de datos y permisos que transforman la experiencia misma de viajar.
