El pasado 28 de enero, una docena de ministros del Gobierno de Israel participaron en un evento llamado “Settlements Bring Security”, sobre provocar una migración masiva de palestinos fuera de la Franja de Gaza, para desarrollar asentamientos israelíes en este territorio, sobre todo en el norte.
Entre los ministros presentes se encontraban Ben Gvir, de Seguridad Nacional; Shlomo Kahri, de Comunicaciones; y otros más, además de miembros del Knéset. Los actuales funcionarios del Gobierno israelí no solo participaron del evento con ponencias sobre la “necesidad” de “fomentar la migración” de palestinos fuera de Gaza, sino que al final del evento se unieron en un solo baile de celebración por sus ideas.
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Si bien el primer ministro de este país, Benjamin Netanyahu, ha aceptado estar en contra de una solución de dos Estados entre Israel y Palestina, no ha mostrado una opinión personal ni gubernamental sobre el tema de la ocupación ni de los asentamientos de israelíes en la Franja de Gaza.
Sin embargo, desde el exterior no le hacen buenos ojos a esta idea. Este martes, el Gobierno de Reino Unido, a través de su ministro de Relaciones Exteriores, David Cameron, lamentó y rechazó este evento. “La posición del Reino Unido es clara: Gaza es territorio palestino ocupado y será parte del futuro Estado palestino. Los asentamientos son ilegales. Ningún palestino debería verse amenazado con desplazamiento forzoso o reubicación”, se aseguró en esta declaración diplomática.
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Francia se unió a la condena de esta celebración que tuvo lugar en el Centro Internacional de Convenciones de Jerusalén. El país “está esperando que las autoridades israelíes denuncien claramente estas posiciones. No corresponde al Gobierno israelí decidir dónde deben vivir los palestinos en sus tierras. El futuro de la Franja de Gaza y de sus habitantes se encuadra en el marco de un Estado palestino unificado que viva en paz y seguridad junto a Israel”, se lee en el comunicado francés.
Es de destacar que ambas naciones han apoyado de forma directa a Israel en su ofensiva sobre Gaza bajo la retórica del derecho a la defensa propia de la nación frente a las amenazas terroristas generadas por Hamás.