Protestas y rezos marcaron la Feria de Brujería de Comfama en Medellín

📸 Cortesía: 1. Comfama 2. Captura de Pantalla Video Redes Sociales
¿Brujería o pluralidad?

Un diálogo en llamas

Este octubre de 2025, en el histórico Claustro San Ignacio de Medellín, la Feria Popular de Brujería convocada por Comfama se convirtió en escenario de un pulso intenso entre tradición y fe, entre rechazos y curiosidad. Los días 17 y 18, voces y rezos se entrelazaron en la plaza, revelando mucho más que un espectáculo cultural.

La feria, ideada por Comfama con la colaboración de la corporación Otraparte, celebró medio siglo desde aquel Primer Congreso Mundial de Brujería en Bogotá, 1975. Su propósito, lejos de fomentar prácticas ocultistas, fue abrir una conversación sincera sobre la riqueza espiritual de raíces indígenas y afrodiaspóricas en la cultura latinoamericana. Paola Mejía Guerra, directora de Cultura de Comfama, explicó que el término “brujería” fue escogido con intención: “Desmitificar ideas estigmatizadas y resignificar saberes ancestrales”, señaló.

Durante dos jornadas se desplegaron charlas, talleres y exposiciones que mostraron la música, la tradición oral, y el ritual en un mercado artesanal vibrante, donde amuletos y libros sobre espiritualidad ofrecían una invitación a conocer otros mundos. No obstante, esta apertura despertó reacciones intensas: grupos cristianos y católicos organizaron plantones, acompañados de rezos, cantos y pancartas que proclamaban “Colombia es de Cristo” y “No a la brujería, sí a la fe”, manifestándose con fervor frente al recinto.

Aunque hubo momentos de fricción —los asistentes al evento fueron incluso interceptados por protestantes que recitaban oraciones protectoras—, la feria no registró incidentes graves. Comfama reafirmó su compromiso con la pluralidad cultural y el respeto a las creencias, sosteniendo que la verdadera tensión se encuentra en la sociedad misma, que aún debate el lugar de las espiritualidades no hegemónicas.

El halo de controversia que envuelve la feria plantea preguntas profundas. ¿Puede la sociedad colombiana abrazar la diversidad espiritual sin caer en el rechazo o el miedo? ¿Qué significan estos encuentros para el diálogo interreligioso y la cultura popular? La Feria Popular de Brujería se despide dejando en el aire esas incógnitas, testigo de que, en Medellín, la búsqueda de sentido continúa siendo un territorio complejo y vivo.

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📸 Imagen cortesía El Espectador¿Memoria enmudecida? La noche del 13