
El término de masculinidad tóxica es utilizado en psicología y feminismo para referirse a algunos comportamientos de los hombres que pueden generar cierto daño a la sociedad, incluyéndose así mismos.
Luego de que la columnista y feminista británica Caitlin Moran abriera un espacio en su cuenta de Twitter para que el género masculino manifestara sobre los inconvenientes de ser un hombre hoy, el debate frente a esto cobró vida.
Dentro de los comentarios, varios de ellos especificaron cómo la masculinidad tóxica ha creado un impacto negativo en sus vidas, además de cómo las expectativas sociales sobre dureza, virilidad sexual y reserva emocional los llevan al aislamiento, la soledad o simplemente a sentirse incómodos con amigos hombres.
«Es lo que he estado diciendo siempre. Hay un estigma sobre que los hombres hablen de sentimientos. Nacemos pensando que un hombre debería ser ‘duro’ y dejar de lado sus sentimientos porque no es ‘masculino'». Dijo James Livitski, de Toronto, Canadá, quien además manifestó sentirse alegre de hablar abiertamente del tema.
«He oído de muchas relaciones que terminan porque el hombre no puede expresar lo que siente. Necesitamos estar más abiertos a escuchar cómo se siente un hombre y presionar más para que entiendan que está bien sentir cosas» agrega Livitski.
Una iniciativa británica llamada Campaña contra vivir de forma miserable Calm o calma (por sus siglas en inglés) prioriza el objetivo de desafiar a una cultura que evita que los hombres busquen ayuda cuando la necesitan.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, los hombres y las mujeres experimentan muchos de los mismos problemas de salud mental, pero los hombres con depresión o ansiedad suelen ocultar emociones y en vez de expresar las disimulan con silencio, enojo o agresión.
También, algunos de ellos manifestaron sentirse incómodos al momento de manifestar amor a sus familiares o amigos por el hecho de que los tilden ´afeminados´ o ´emasculados´.