Foto: Presidencia de Colombia
Tras las fuertes denuncias sobre presuntas irregularidades en el conteo de los votos durante las elecciones presidenciales en Venezuela, varios mandatarios de la región se han pronunciado rechazando las formas en que se presentaron los resultados que dieron a Maduro como presidente por un nuevo periodo.
El presidente Gustavo Petro, si bien debe cumplir con su deber de no tener incidencia en estas elecciones, ha guardado silencio frente a una posible violación de la soberanía popular en los comicios. La cercanía del mandatario con Nicolás Maduro es ya conocida y genera especulaciones sobre si reconocerá su reelección sin cuestionar las formas.
Pocos días antes, Petro realizó una publicación en su cuenta de X asegurando que “Venezuela toma decisiones democráticas. Cualquiera que sea su voluntad será respetada por mi gobierno”, como si no tuviera en consideración que se podrían presentar irregularidades en el Consejo Nacional Electoral manejado por el régimen de Maduro.
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El silencio de Petro lleva más de 12 horas después de anunciados los resultados. Lo que podría mostrarse como un acto de prudencia frente a una eventual revisión independiente de las actas, muestra su inseguridad frente a la posición que tendrá que adoptar de cara a las relaciones de su Gobierno con Venezuela y con Maduro.
Argentina, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Costa Rica, Guatemala, Panamá, Perú y República Dominicana, por su parte, exigieron una revisión de los resultados con veedores independientes, así como el Gobierno de izquierda de Chile aseguró que estos resultados son difíciles de creer.
