
Tirar a la basura, vender o regalar, eran una de las opciones de la marca Adidas hacía los tenis Yeezy luego de finalizar su colaboración con el rapero Kanye West por comentarios antisemitas.
El fabricante de la marca deportiva mencionó que no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio, por tal motivo la asociación con West se daba por terminado; también agregó que el rapero violó los valores de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad de la compañía.
La colaboración de ambas partes, bajo la marca Yeezy, era una de las más exitosas en la historia de la compañía, sin embargo, dar por finalizada la asociación llevó a que la marca perdiera $250 millones de dólares.
En una conferencia de inversionistas se determinó el curso de la marca Yeezy, en el cual el CEO de Adidas confirmó que se venderá parte del inventario y se donará el dinero a las organizaciones que se vieron afectadas por las afirmaciones de West.