📸 Cortesía: OIT
Casa de partería: un logro con raíces en la memoria y la lucha
En la madrugada del sábado 6 de septiembre de 2025, Quibdó, capital del Chocó, abrió las puertas a un capítulo inédito en la salud pública de Colombia. El tercer piso de la Secretaría de Salud municipal se convirtió en el hogar de la primera Casa de Partería oficial del país, un espacio que reconoce al fin el saber ancestral de las parteras afro e indígenas.
Esta iniciativa, fruto de más de 15 años de organización y resistencia, responde a una urgencia palpable: en un departamento donde la pobreza extrema y la falta de acceso a cuidados adecuados han cobrado la vida de muchas madres, reducir la mortalidad materna se vuelve imperativo. El Chocó ostenta la tasa más alta del país, y en 2024, el 11,6 % de los partos se atendieron en condiciones precarias por parteras que hasta hoy han permanecido invisibles e invisibilizadas, sin redes de protección social.
La Asociación de la Red Interétnica de Parteras y Parteros del Chocó (Asoredipar), junto con el Ministerio de Igualdad y Equidad, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo, fueron los artífices de un espacio que buscará revertir esa historia. Shirley Maturana, coordinadora de Asoredipar, no ocultó su emoción al afirmar: “Las parteras hemos sido invisibles para la sociedad, pero siempre hemos estado ahí, trayendo niños al mundo”. La voz de las parteras, largamente silenciada, encuentra ahora un lugar en la estructuración oficial del sistema de salud.
El centro ofrecerá atención integral durante el embarazo, parto y posparto, además de apoyar la formación de las llamadas “parteras semilla” y promover talleres comunitarios sobre derechos y salud materna. Más que un edificio, es una apuesta por la reparación histórica, el reconocimiento de los cuidados comunitarios y la dignificación de una labor que sostiene vidas desde tiempos inmemoriales.
Juan Carlos Florián Silva, ministro de Igualdad, resaltó que este paso marca un hito en el reconocimiento de la partería tradicional como parte imprescindible del sistema de salud público. Sin embargo, el desafío persiste: ¿podrá este proyecto trascender la burocracia y asegurar que las manos que han dado vida con sabiduría ancestral reciban finalmente el lugar que merecen en la Colombia del siglo XXI? Mientras tanto, en el corazón del Chocó, la Casa de Partería abre sus puertas para conjurar el olvido y reconstruir esperanza.