La entrada en vigencia de la Ley 2101 de 2021 en Colombia establece la reducción gradual de la jornada laboral ordinaria de 48 a 47 horas semanales, con el objetivo final de llegar a las 42 horas. Esta medida, que se implementará a partir del 15 de julio de 2023, afectará tanto a entidades estatales como privadas y busca garantizar una mejor conciliación entre el trabajo y la vida personal de los empleados.

Sin embargo, quien incumpla esta normativa tendrá una serie de consecuencias legales y laborales para las empresas que no se ajusten a la reducción de la jornada.

1. Despido indirecto y reclamo de indemnizaciones: Si una empresa no aplica la reducción de la jornada según lo establecido por la ley, los empleados podrían solicitar el despido indirecto, lo cual les permitiría poner fin al contrato de trabajo de manera unilateral y exigir el pago de las indemnizaciones correspondientes. Esta situación se ampara en el artículo 62, numeral 6, parte ‘B’ del Código Sustantivo de Trabajo.
2. Acciones legales y sanciones: Los trabajadores afectados por el incumplimiento de la reducción de la jornada pueden emprender acciones legales contra la empresa. Estas acciones podrían involucrar demandas por el pago de horas extras no remuneradas y otras obligaciones laborales incumplidas. Además, las autoridades laborales tienen la facultad de imponer sanciones y multas a las empresas que no cumplan con la normativa laboral vigente.
3. Daño a la reputación empresarial: El incumplimiento de las leyes laborales puede tener un impacto negativo en la reputación de la empresa. La falta de cumplimiento de los derechos laborales puede generar descontento entre los empleados y afectar la imagen de la empresa ante clientes, proveedores y posibles nuevos empleados. Esto podría repercutir en la confianza y en la capacidad de atracción de talento, así como en las relaciones comerciales.

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