
El proyecto de la reforma tributaria, propuesta desde el Ministerio de Hacienda, y radicada ante el Congreso de la República el pasado 8 de agosto, pretende en su artículo 32 el impuesto a los plásticos de un solo uso. Permitiría “internalizar las externalidades negativas sobre el medio ambiente, generadas por el consumo de plásticos de un solo uso”, según lo dice en el documento.
Este impuesto sería administrado por la Nación, y tendría una tarifa de 0,00005 UVT por cada gramo del envase, que grava la venta e importación de los productos plásticos utilizados para envasar, embalar o empacar bienes por única vez.
Los porcentajes del uso de plásticos de un solo uso se dividen de la siguiente manera: productos de aseo, limpieza cosméticos, químicos y abonos 29%, comercio, restaurantes y hoteles 23%, alimentos 22%, bebidas 17%, otros sectores 9%, según los reportes del gremio.
Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, señala que podría aumentar el precio final entre un 1% al 4%, lo que llevaría al incremento de los productos de la canasta básica familiar, lo que es poco conveniente debido a la situación inflacionaria actual.