La reciente introducción de la inteligencia artificial en el ámbito religioso ha generado un considerable debate, marcado por el retiro repentino del primer sacerdote creado digitalmente, cuyo mandato duró apenas una semana.
El Padre Justin, un chatbot desarrollado por Catholic Answers, una editorial de recursos eclesiásticos con sede en San Diego, California, fue concebido con el propósito de brindar información educativa y entretenimiento sobre la fe católica.
No obstante, la experiencia resultó ser controvertida y decepcionante para muchos feligreses. Las respuestas poco convencionales del Padre Justin, como sugerir el uso de Gatorade en bautizos y ofrecer consejos matrimoniales poco ortodoxos, generaron críticas y preocupaciones sobre su idoneidad y comprensión teológica.
Según testimonios de usuarios en redes sociales, el chatbot incluso habría aceptado confesiones, afirmando que los pecados de los fieles habían sido absueltos.
Christopher Check, presidente de Catholic Answers, anunció la retirada del Padre Justin de su papel sacerdotal virtual, transformándolo en un «teólogo laico» llamado simplemente ‘Justin’, en respuesta a las numerosas críticas sobre la representación de la inteligencia artificial como figura clerical.
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Además, algunas declaraciones del chatbot han generado polémica y desconcierto entre los usuarios, particularmente en relación con la figura del Papa en la iglesia católica. Según Justin, el Papa Francisco está exento de error, ya que está «protegido por el Espíritu Santo» y «aprende de Dios a través de los cantos de Gospel».
Tras la retirada del bot del sacerdocio, se espera que el Papa, quien anteriormente ha advertido sobre el «perturbador poder» de la inteligencia artificial, aborde el tema en la próxima cumbre del G7 en Italia, subrayando la necesidad de un marco ético y cultural para guiar el desarrollo y uso de la inteligencia artificial en beneficio de la humanidad.
