Foto: Cancillería de Rusia
Se dieron los primeros movimientos europeos en Rusia: los embajadores de Francia y Reino Unido en este país fueron llamados por la Cancillería rusa esta semana para amenazarlos frente a una supuesta participación de estos en la guerra de invasión que se lleva a cabo en Ucrania.
El embajador francés fue convocado por las declaraciones del Gobierno francés que propondría llevar soldados franceses hasta la primera línea de defensa en territorio ucraniano. Rusia aseguró que este “posible envío de contingentes militares occidentales a Ucrania está condenado al fracaso”.
El embajador británico, por su parte, recibió este llamado para advertirle sobre las palabras del ministro de Asuntos Exteriores David Cameron, quien indicó resaltó recientemente el derecho de Ucrania de atacar territorio ruso con armas británicas, a pesar de haber asegurado tiempo antes de que los misiles crucero transferidos a Kiev no tendrían este propósito.
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Frente a esto, Cameron insistió en que “Rusia está intentando socavar la seguridad europea y nuestra voluntad colectiva de apoyar a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa”, agregando que sus acciones no quedarán sin respuesta.
Francia, por su parte, lamentó la situación, señalando que “los canales diplomáticos están siendo secuestrados con fines de manipulación de información e intimidación”, ratificando su apoyo a Ucrania mientras su soberanía se vea amenazada por la agresión rusa.
