📸 Cortesía: captura de pantalla X @JuanManSantos
«`htmlJUAN MANUEL SANTOS PIDE A GUSTAVO PETRO RETIRAR CONSULTA POPULAR TRAS ATENTADO A MIGUEL URIBE TURBAY
Un llamado urgente a la calma, en medio del estrépito político que sacude a Colombia.
Este lunes 9 de junio de 2025, desde Bogotá, el expresidente Juan Manuel Santos solicitó al presidente Gustavo Petro retirar la convocatoria a la consulta popular por decreto, justo después del atentado contra el senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, ocurrido el sábado 7 de junio en el barrio Modelia, al occidente de la capital.
El brutal ataque dejó a Uribe Turbay hospitalizado en estado crítico, aunque con signos de mejoría neurológica tras recibir tres disparos durante un acto político. Este hecho provocó un rechazo unánime y volvió a poner sobre la mesa la preocupación por la seguridad de los candidatos y la escalada de violencia política en el país.
Ante el episodio, Santos calificó la consulta popular como inconstitucional y traumática, y consideró que su retirada podría apaciguar los ánimos y abrir espacios para la reconciliación nacional en un momento donde la tensión política parece tocar su punto más alto. Para él, la violencia verbal que ensombrece la escena pública tiene un camino conocido que conduce inexorablemente a la violencia física.
En sus declaraciones a los medios, el expresidente fue enfático: el atentado representa un ataque no solo contra una persona, también contra la democracia y el sistema político colombiano vigente. Por ello, pidió al Gobierno desistir de una medida que, a su juicio, es inconveniente, innecesaria y costosa, además de potencialmente traumática para el país. Santos subrayó que “olvidarse de la consulta popular sería un gesto importante de reconciliación que ayudaría a mejorar el ambiente político y a unir al país”.
Más allá de su rechazo a la consulta, Santos propuso avanzar en un acuerdo sobre la seguridad electoral y acelerar la aprobación de la reforma laboral como pasos indispensables para reconstruir la confianza y la estabilidad institucional. Finalmente, insistió en que todos los líderes políticos, incluido el presidente Petro, deben moderar sus discursos y dar el ejemplo para evitar que las palabras se conviertan en llamas que alimenten más violencia.
Este llamado pone en evidencia la profunda fractura de un país que busca respuestas urgentes y un camino hacia la paz, aunque la incertidumbre persiste. ¿Podrán las autoridades y los actores políticos encontrar un punto de encuentro antes de que el fuego político se vuelva incontrolable?
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