📸 Área Metropolitana / El Tiempo
¿Silencio y ausencias en el Parque de las Aguas?
Una ausencia que detiene el pulso de la justicia.
En Medellín, la mañana del miércoles 4 de junio de 2025, la audiencia clave de acusación por el caso de corrupción en el Parque de las Aguas fue suspendida abruptamente. La defensa de Álvaro Alonso Villada García, exsubdirector financiero del Área Metropolitana del Valle de Aburrá bajo la alcaldía de Daniel Quintero, no se presentó. Horas antes, Villada revocó el poder otorgado a su abogado, paralizando un proceso judicial en el que la Fiscalía General de la Nación se aprestaba a formular cargos formales contra exfuncionarios y contratistas implicados en irregularidades millonarias en contratos de mantenimiento del parque.
La investigación, abierta en 2024, revela una red de presuntas irregularidades en contratos interadministrativos firmados entre el Área Metropolitana y Metroparques desde mayo de 2020 hasta octubre de 2022. El monto involucrado asciende a más de 17.450 millones de pesos. Según la Fiscalía, estos contratos permitieron la subcontratación de compañías privadas sin experiencia ni capacidad comprobada para realizar los trabajos, facilitando así el desvío y apropiación indebida de al menos 2.800 millones de pesos. Algunas de estas firmas, descritas en la acusación como “empresas de papel”, operaron como fachadas que agravan la trama de corrupción.
Además de Villada García, el caso alcanza a personajes como Jorge Enrique Liévano Ospina y María Eugenia Domínguez, exgerentes de Metroparques, y a Laura María Mejía Higuita, líder de programa del Área Metropolitana. En la lista también figuran los contratistas Juan Alexander Pino, Lilibeth Pino, Fabio Miguel Maestre y Yamileth Galíndez, todos imputados en abril de 2024 por delitos graves que incluyen contrato sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación.
La suspensión de la audiencia no solo dilata un proceso ya cargado de complejidades, sino que también deja en la incertidumbre a una ciudadanía que reclama transparencia y rendición de cuentas. ¿Podrán las instituciones garantizar que la justicia no quede eclipsada por tácticas de dilación y ausencia? Por ahora, el vacío en la sala parece reflejar un drama más profundo: la dificultad de enfrentar mecanismos de corrupción que erosionan la confianza pública.
A partir de esta pausa forzada, la expectativa se centra en la próxima diligencia y en la capacidad de la justicia para avanzar entre sombras que siguen oscureciendo el Parque de las Aguas.