
El pasado lunes, 10 de julio, el alcalde distrital de Machu Picchu, en Cusco, Elvis La Torre, denunció que la placa dorada y el pergamino que declaran a la ciudadela inca como una de las Siete Maravillas Del Mundo se encontraban desaparecidas. Se insinuó que se trató de un robo o que podrían haberse extraviado en el cambio de alguna administración desde que estos fueron entregados en 2007.
Entre los exalcaldes de este distrito se echaron culpas, culpándose entre ellos por no poner en inventario estos objetos patrimoniales ni firmar actas de transferencia entre administraciones. Sin embargo, se conoce que hasta 2012 la placa y el pergamino se encontraban exhibidos al público, hasta que llegó a la municipalidad La Torre, quien en su momento dijo no haber recibido las actas de transferencia. Desde ese momento no se conocería su paradero, pero no se hizo público.
Darwin Baca, quien ejerció como alcalde hasta 2022, ya había denunciado la no aparición de estos objetos, pero autoridades administrativas le dijeron que no podían hacer nada porque estos no se encontraban inventariados. La Torre, que está repitiendo administración, fue quien informó la desaparición este lunes.
Sin embargo, de acuerdo al medio Radio Nacional de Perú, el alcalde La Torre habría confirmado que la placa dorada apareció este martes en la oficina de la Secretaría General del Municipio. Las inquietudes y preocupaciones sobre el ‘desorden’ de la administración son claras, puesto que esto implicaría que la placa siempre habría estado descuidada.
La Fiscalía y Ministerio Público de Perú informaron que se “abrió investigación preliminar contra los que resulten responsables del presunto delito de hurto simple. Ello, tras la presunta sustracción de la placa de oro y el pergamino que declara a Machu Picchu como maravilla del mundo”. El ente investigador citará a exfuncionarios del Municipio y pedirá informes para verificar las condiciones administrativas y de seguridad de la placa.