📸 Cortesía: X @SenadoGovCo / Presidencia
¿AVANZA LA REFORMA LABORAL ENTRE TENSIONES Y MOVILIZACIONES?
Este miércoles 11 de junio, el Senado de la República de Colombia aprobó los primeros 17 artículos del controvertido proyecto de reforma laboral. La votación cerró con 85 sufragios a favor y apenas 5 en contra, en medio de un ambiente cargado de tensión política y la presión generada por la convocatoria a una consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro.
La sesión plenaria que tuvo lugar en Bogotá estuvo marcada por la firme defensa del ejecutivo, en particular del ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, quien recordó las líneas rojas que el Gobierno considera innegociables. Entre ellas, la eliminación de la controvertida propuesta de jornada laboral de cuatro días por tres de descanso, el reconocimiento de derechos laborales para los aprendices del Sena, la erradicación del trabajo por horas y la formalización de madres comunitarias, trabajadoras de jardines infantiles y manipuladoras de alimentos del Programa de Alimentación Escolar (PAE). El Gobierno también reivindica la formalización de los transportadores y aboga por la supresión del contrato sindical, medidas que han provocado debate en el Congreso.
Este avance legislativo ocurre mientras en Cali, el propio presidente Gustavo Petro lideraba una movilización pública en apoyo a la consulta popular que busca poner a consideración ciudadana varios de los puntos fundamentales de esta reforma. Ese mismo día, Petro firmó el decreto oficial que convocará a los colombianos a las urnas el próximo 7 de agosto, a fin de ratificar o no estas propuestas, reflejo de una tensión política que trasciende el recinto parlamentario.
Además de aprobar este primer paquete normativo, la plenaria del Senado acordó crear una subcomisión integrada por senadores de distintas bancadas. Su función será la de concertar los temas más espinosos y analizar las más de 200 proposiciones relacionadas con los 77 artículos del proyecto original, más otros 120 nuevos artículos presentados. En medio de este mar de críticas y expectativas, el coordinador ponente, Juan Diego Gómez, destacó la necesidad de un diálogo plural para evitar que la reforma se estanque o se fragmente en el camino.
La ciudadanía observa expectante: ¿Podrá esta reforma laboral concretarse entre tantas disputas y desacuerdos? ¿O quedará atrapada en un laberinto de negociaciones que la dilaten indefinidamente? Lo que sí parece claro es que la reforma no solo busca transformar las condiciones laborales de millones, sino que simboliza un crisol político y social donde se juegan la legitimidad del Gobierno y la confianza en las instituciones representativas.