📸 Imagen cortesía: Cuenta de X Senado de Colombia
¿Sombra criminal en el horizonte?
Este martes 16 de septiembre de 2025, el Senado de Colombia declaró al Cártel de los Soles como una organización criminal transnacional y terrorista, una decisión que revolvió el tablero político y plantea un remezón en la seguridad regional.
La votación terminó con 33 congresistas a favor y 20 en contra, evidenciando un país dividido ante la estrategia para enfrentar esta amenaza. El Cártel, según la proposición aprobada, no solo involucraría a altos mandos militares venezolanos y al régimen de Nicolás Maduro, sino que, además, habría extendido sus tentáculos a través de alianzas con grupos como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa. No es un fenómeno aislado: varias naciones, entre ellas Estados Unidos, Argentina y Ecuador, han adoptado decisiones similares en los últimos meses, catalogando a este conglomerado como una red terrorista.
Los partidarios de la declaración hicieron hincapié en las consecuencias que esta estructura criminal genera sobre los derechos humanos, la estabilidad institucional y la soberanía nacional. “Reconocemos al grupo criminal como una amenaza grave para los derechos humanos de los habitantes de Colombia, así como para la estabilidad institucional y la seguridad nacional”, señalaron los senadores en el texto oficial.
Sin embargo, el presidente Gustavo Petro mantuvo su posición escéptica, negando la existencia misma del Cártel de los Soles y calificándolo como un “invento de Estados Unidos” empleado para presionar políticamente en la región. Esta postura recibió el apoyo de varios miembros de su bancada en el Pacto Histórico, quienes optaron por votar en contra.
Este episodio deja en evidencia no solo la fractura interna sobre cómo abordar la criminalidad transnacional, sino también las tensiones geopolíticas que atraviesan la región. ¿Podrá Colombia y sus vecinos hallar un camino común para esclarecer estas redes en las sombras, o seguirán navegando entre sospechas e incertidumbres?