Antes de culminar la agenda del domingo 6 de agosto, último día de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2023 que se celebró en Lisboa, el papa Francisco hizo el anuncio de la que será la sede para este evento religioso para el año 2027. En esta ocasión, la JMJ logró llevar a más de un millón y medio de jóvenes a los encuentros que se llevaron a cabo en la capital portuguesa.
Durante esta jornada, que comenzó el 1 de agosto y finalizó este domingo 6, y como en todas las demás, millones de personas peregrinaron hacia la ciudad portuguesa, para vivir momentos de encuentro cristianos, liderados en algunos momentos por el papa Francisco. Esta es la primera vez que el evento se realiza en Portugal, y la tercera en la península ibérica, después de la JMJ de Santiago de Compostela en 1989 y de Madrid en 2011.

En esta ocasión, Lisboa fue el epicentro de estas actividades religiosas, que funcionaron a través del tema de este año: la Visitación. María es el eje central de varios de los mensajes que el papa Francisco ha buscado dar a los feligreses, y hacerlo en el lugar de origen de la Virgen de Fátima fue bastante simbólico tanto para locales como extranjeros.
Última noticia
- CNE desafía fallo de la Corte y seguirá investigando campaña de Petro📸 Cortesía: Presidencia«`html¿INVESTIGACIÓN EN VILO? EL CNE DESAFÍA EL FALLO Y MANTIENE LA LUPA SOBRE LA CAMPAÑA DE PETRO Un pulso judicial y político que no cesa. El 27 de junio de 2025, en Bogotá, el Consejo Nacional Electoral (CNE)… Lee más: CNE desafía fallo de la Corte y seguirá investigando campaña de Petro
Como es usual, el último día de esta JMJ, el papa Francisco anunció la sede en la que se realizará la próxima Jornada Mundial de la Juventud de 2027: Seúl, Corea del Sur. “Desde la frontera occidental de Europa se trasladará al Lejano Oriente: ¡este es un hermoso signo de la universalidad de la Iglesia y del sueño de unidad del que ustedes son testigos!”, expresó Francisco ante 1 ‘500.000 personas.
Esta será la segunda vez que un papa lleva la JMJ al continente asiático, después de que Juan Pablo II la realizara en Manila, Filipinas, en enero de 1995. En aquella ocasión, la Iglesia logró reunir a más de cinco millones de feligreses en torno al tema de la vocación, siendo la cifra más alta en la historia de esta manifestación.