Este año ha sido uno de los más significativos para la carrera de Shakira, al menos en temas de visualización. Las canciones derivadas de su ruptura con Gerard Piqué han alcanzado niveles altísimos y grandes colaboraciones con artistas del momento.

A pesar de que no estrena un álbum de estudio desde 2017 con El Dorado, la voz y las canciones de Shakira se han mantenido en la cabeza, radio y celulares de cualquiera que la conozca. La BZRP Music Sessions, Vol. 53, junto al productor argentino Bizarrap fue determinante para volver a estar en boca de todos con su música. Al igual que su colaboración con Karol G en la canción TQG.

En 1993 participó en el Festival de Viña del Mar, el primer evento que le dio proyección internacional a su carrera. Cosmovisión habló con Shakira en 1995, cuando se estaba catapultando a la fama con el lanzamiento de su álbum Pies descalzos, apenas con 16 años. Sus canciones ya sonaban por buena parte de Latinoamérica, incluyendo a Venezuela, Ecuador, Panamá y Miami, en Estados Unidos.

A esa edad, Shakira ya tenía claras sus prioridades profesionales. Además de ser cantante, también fue actriz y tuvo contrato con Caracol Televisión, pero siempre puso por encima su gran pasión. “Para mí, lo más importante en este momento, y para siempre, es la música”, dijo a Cosmovisión.

Pareciera que la actitud y el talento musical corre por la sangre de la artista de forma pura y poderosa y no solo por lo que ha logrado como cantante. Su hijo mayor, Milan, ha demostrado un desempeño sobresaliente en el piano, demostrando que el talento se hereda.