Cortesía: liosdevecinos
Lo que comenzó como una queja por el ruido proveniente de las celebraciones durante el partido de la selección española de fútbol terminó de manera inesperadamente amistosa en un edificio de Burgos. La emoción del encuentro, típica de eventos deportivos como la Eurocopa, llevó a un vecino a tomar una medida poco convencional para abordar la situación.
En un gesto que captó la atención de muchos en redes sociales, el vecino decidió colgar un cartel en el ascensor dirigido a sus ruidosos vecinos aficionados al fútbol. El mensaje comenzaba con una reprensión por la falta de consideración, pero sorprendió a todos al pedirles amablemente un espacio para un próximo partido: «a ver si me podéis hacer un hueco para el partido contra Albania. En mi casa solo puedo ver los partidos en la tablet… Posdata: llevo tortilla».
La respuesta al cartel fue igual de inusual y cordial. El vecino ruidoso no solo aceptó la invitación, sino que especificó el piso y sugirió que trajera cervezas para disfrutar juntos del próximo encuentro de la selección española.