Tras permanecer detenido, simpatizantes de Pedro Castillo, salieron a las calles de Perú a manifestarse para exigir la libertad del ahora expresidente y la renuncia de la vicepresidenta Dina Boluarte, quien desde las 3:00 p.m. del miércoles 7 de diciembre asumió como presidenta del país latinoamericano.