Después de esperar ocho décadas, Virginia “Ginger” Hislop, quien se matriculó en Stanford en 1936 y obtuvo su licenciatura en educación en 1940, a sus 105 años, logró obtener su título de maestría.
La espera inició luego de posponer la entrega de su tesis final, cuando su novio fue llamado a servir en la Segunda Guerra Mundial, decidida a apoyar el esfuerzo bélico y enfocarse en la crianza de su familia, optó por dejar sus estudios pendientes.
Inspirada por sus hijos y su dedicación a la educación, Virginia desempeñó varios roles importantes en la comunidad educativa, incluyendo la presidencia de la Junta de Directores de la Escuela de Yakima y ser miembro fundadora de la junta directiva del Colegio Comunitario de Yakima. Además, ayudó a fundar la Universidad Heritage en Toppenish, Washington, donde sirvió en la junta por 20 años.
Finalmente, después de regresar a Stanford, Hislop recibió emocionada su diploma, afirmando: “he esperado mucho tiempo para esto”, un testimonio a su vida de arduo trabajo y compromiso con la educación y su familia.