Las declaraciones del mandatario sacuden las Relaciones Bilaterales
La relación entre Colombia y Estados Unidos se encuentra en un punto crítico tras las recientes declaraciones de la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem y la respuesta del presidente Gustavo Petro. La funcionaria norteamericana, criticó duramente al mandatario colombiano, acusándolo de «socavar la cooperación antinarcóticos» y de «abrirle las puertas al crimen transnacional» con sus políticas. Estas declaraciones han generado un profundo malestar en el gobierno colombiano.
El presidente Petro, fiel a su estilo, respondió a través de su cuenta de Twitter, defendiendo su postura y acusando a Estados Unidos de «injerencia» en los asuntos internos de Colombia. En una serie de trinos, Petro afirmó: «No aceptamos lecciones de quienes han fracasado en su propia guerra contra las drogas. Colombia es un país soberano y defenderemos nuestra autonomía». El mandatario también cuestionó la efectividad de las políticas antidrogas de Estados Unidos y abogó por un enfoque más centrado en la salud pública y el desarrollo social.
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El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, salió en defensa del presidente Petro, calificando las declaraciones de la Secretaria de Seguridad Nacional de «inaceptables» y «desafortunadas». Sánchez reiteró el compromiso del gobierno colombiano en la lucha contra el narcotráfico, pero insistió en que esta lucha debe llevarse a cabo con respeto a la soberanía del país. «No permitiremos que nadie nos dicte cómo debemos combatir el crimen», declaró el ministro.
La tensión entre ambos países ha generado preocupación en diversos sectores de la sociedad colombiana, quienes temen que esta crisis diplomática pueda tener un impacto negativo en la cooperación bilateral en materia de seguridad, economía y lucha contra el narcotráfico. El futuro de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos se encuentra en vilo, a la espera de un diálogo que permita superar este difícil momento.
