El sábado 15, un día antes del clásico colombiano entre Atlético Nacional y América de Cali, el club paisa expidió un comunicado en el que cortaba las relaciones económicas con ‘Los Del Sur’, barra brava del equipo. Las reacciones se presentaron en las redes sociales las primeras horas, pero terminarían detonando una vez en el estadio.
El encuentro, programado para las 6:20 del domingo, tuvo que ser suspendido tras un cúmulo de agresiones que se presentaron, sobre todo, en la tribuna sur. Antes del partido, la Alcaldía de Medellín sabía que podrían presentarse disturbios dada la calentura de la hinchada mencionada, por lo que dispuso al ESMAD en esa zona del estadio. Para los ‘sureños’, en medio de su tónica de protesta, eso solo empeoró las cosas.
Esta barra comenzó a arremeter contra los oficiales, llegando a un punto en el que se identificó que hasta con las vallas de seguridad estaban siendo usadas como herramientas de agresión. Bombas aturdidoras y gases lacrimógenos fueron la acción de las autoridades que, a pesar de despejar un poco la zona, no impidió que los ‘aficionados’ continuaran con las agresiones.
En algunos videos que se distribuyen por medios digitales, se alcanza a apreciar a estos agresores utilizando extintores de humo y vallas de seguridad, además de palos y piedras, para golpear a los policías. En total, según el alcalde encargado, se atendieron a 89 personas heridas, entre ellas, 30 policías.
Por actuaciones de algunos irresponsables agresivos, decenas de personas más, en familia, resultaron afectadas, tanto por la compra de las entradas al partido, como por los efectos de los gases lacrimógenos. Además, Daniel Quintero anunció a través de su cuenta de Twitter que no prestará el estadio a Atlético Nacional para la disputa de este partido.
