El viernes, un devastador accidente aéreo dejó 62 personas fallecidas en la ciudad de Vinhedo, estado de São Paulo, Brasil.
El avión, el cual tenía capacidad para 68 pasajeros, llevaba 58 personas y cuatro tripulantes, en el que, infortunadamente, no se reportó ningún sobreviviente. Los equipos de emergencia confirmaron la magnitud de la tragedia, y el presidente Lula da Silva se unió al luto nacional con un minuto de silencio en un acto oficial, extendiendo sus condolencias a las familias afectadas.

En medio de un discurso, Lula expresó su tristeza y la de todo el país por la pérdida, destacando la gravedad de la situación y, asimismo, solidaridad hacia las víctimas y sus seres queridos. Las autoridades continúan investigando las causas del accidente turbohélice ATR-72 de VOEPASS Linhas Aéreas, que cubría la ruta entre Cascavel y Guarulhos.