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¿Destino cruel en la via Bergamo?
En la madrugada del martes 28 de octubre de 2025, Fenegrò fue testigo de una tragedia que dejó un vacío imposible de llenar. Josep Martínez, arquero español del Inter de Milán, se vio envuelto en un accidente mortal que marcaría la jornada.
Eran las 3:45 a.m. hora colombiana (9:45 a.m. en Italia), cuando la calma de la via Bergamo, cercana al centro de entrenamiento de Appiano Gentile, se quebró. La víctima, un hombre de 81 años en silla de ruedas eléctrica, perdió el control del aparato—quizá un desmayo o un mal súbito lo llevó a invadir la calzada. Martínez, quien se dirigía al entrenamiento, no pudo evitar el impacto. La fuerza fue tal que el hombre falleció en el acto, pese a la rápida llegada de ambulancias y un helicóptero médico.
La policía local, los Carabinieri de Cantù, y la Fiscalía de Como no tardaron en abrir la investigación. El arquero fue sometido a pruebas para confirmar que su estado no influyó en el accidente. Se recopilan testimonios y grabaciones para armar un relato completo y riguroso. El caso está siendo estudiado bajo la figura de «homicidio vial imprudente», una sombra legal que pesa en muchos siniestros de esta naturaleza en Italia.
Esta tragedia interpela sobre la fragilidad y la rapidez con la que la vida cambia. El destino quiso que un hombre en su ocaso y un deportista en la cúspide se cruzaran en una vía que ahora se volverá símbolo de un dolor profundo. ¿Cómo se reconciliará la justicia con ese silencio inesperado? Mientras tanto, la comunidad espera respuestas que arrojen luz en las sombras de esta madrugada fatal.
