📸 Imagen cortesía El Colombiano
¿Justicia o venganza en Kennedy?
El martes 11 de noviembre de 2025, la noche bogotana en Kennedy se tiñó de violencia y dolor. Mauricio Cendales Parra, un hombre de 35 años, terminó linchado por una turba en la madrugada siguiente, tras un virulento episodio en las calles del suroccidente de la ciudad.
La tragedia se desató alrededor de las 9:30 p.m., cuando Cendales, presuntamente bajo efectos del alcohol, perdió el control al volante de su camioneta azul en la avenida Carrera 68 con Américas. Embistió a varios motociclistas, causando heridas y daños que despertaron la furia colectiva. La velocidad y el miedo transformaron su huida en un caos, dejando tras de sí barrios como Castilla, Tabakú y El Tintal convulsionados y en alerta. Cerca de dos centenares de motociclistas se unieron en persecución implacable.
El comandante operativo de Seguridad Ciudadana, coronel Álvaro Mora Rodríguez, relata que la caravana de motociclistas interceptó la camioneta frente al conjunto residencial Tierra del Sol. Fue allí donde la multitud, consumida por la ira, sacó por la fuerza a Cendales y descargó sobre él una violencia brutal: golpes con palos, piedras y cadenas. Aunque agentes policiales trataron de controlar la escena y socorrer al hombre, sus heridas resultaron mortales. Fue trasladado a la Clínica de Occidente, donde falleció poco después.
Este episodio despierta preguntas inquietantes. ¿Es legítima la justicia popular en medio de la incertidumbre? ¿Qué falla en la vigilancia y control policial cuando una persecución se convierte en linchamiento? Mientras la comunidad lamenta las víctimas y se enfrenta al trauma, las autoridades buscan esclarecer los hechos y evaluar responsabilidades.
En Kennedy, la indignación y el dolor se confunden con la decepción por un sistema que a veces parece erosionar la confianza ciudadana. La noche del 11 y la madrugada siguiente quedaron marcadas por un vacío difícil de llenar. ¿Podrá la ley imponerse en medio de tanta sombra y descontrol? ¿O será este el reflejo de una sociedad al límite, donde la violencia no encuentra otro cauce para expresarse? El tiempo y la justicia deberán responder.
