Una joven de 22 años perdió la vida tras caer desde el tercer piso de un gimnasio en Pontianak, Indonesia, el pasado 18 de junio. La mujer, que se encontraba ejercitándose en una caminadora, perdió el equilibrio y se deslizó hacia atrás, atravesando una ventana sin protección situada detrás de ella.
Acompañada por su novio y su hermano menor, la víctima decidió usar las máquinas del tercer piso a pesar de las recomendaciones de su pareja de ejercitarse en el segundo. Después de aproximadamente 30 minutos de ejercicio, redujo la velocidad de la cinta y perdió el control, intentando en vano agarrarse al marco de la ventana.
La caída le causó graves lesiones en la cabeza y múltiples hematomas. Aunque fue trasladada de inmediato al hospital, los médicos no pudieron salvarle la vida. La policía local está investigando el incidente, destacando que la proximidad de las caminadoras a las ventanas sin protección adecuada representa un grave riesgo.
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Este trágico suceso pone en evidencia la importancia de la seguridad en los gimnasios, especialmente en la ubicación de las máquinas de ejercicio en relación con las ventanas y otros posibles peligros. Las autoridades continúan investigando para evitar futuros accidentes similares.
