Un estudio reciente realizado por la Universidad de California ha arrojado resultados intrigantes sobre las preocupaciones cotidianas: ¡el 85% de ellas nunca se hacen realidad!
Los investigadores analizaron datos de participantes que registraron sus ansiedades a lo largo del tiempo, comparándolas después con eventos reales. Los resultados indican que la mayoría de las preocupaciones, aunque parezcan intensas en el momento, no se materializan en la vida real.
Además, el estudio reveló que de las preocupaciones que efectivamente se concretaron, el 79% de los participantes descubrieron que manejaron las situaciones mejor de lo anticipado o extrajeron lecciones valiosas de esas experiencias; por lo que la psiquiatra Marian Rojas Estapé, autora del libro cómo hacer que nos pasen cosas buenas, cree que las preocupaciones pueden ser tóxicas porque la mente las interpreta como si fueran reales.
Investigadores sugieren que enfrentar la intranquilidad puede fortalecer la resiliencia y, asimismo, proporciona oportunidades de crecimiento personal.
