Después del ataque cibernético que se presentó en la noche del martes 31 de enero a la línea de emergencia 123; que afectó los servidores del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad de Medellín (Siesm), estos secuestradores de información se pronunciaron por medio de un portal web con algunos pantallazos de la información extraída exigiendo un pago con plazo hasta el próximo 27 de febrero, a cambio de no hacer pública toda la información.
A pesar de las afirmaciones del secretario de Seguridad de Medellín, general (r) José Gerardo Acevedo, que no se había presentado robo de información tras el ciberataque a la red, estos ladrones demostraron que tienen información de 30 funcionarios de la Alcaldía, datos del personal que trabaja en la línea de emergencia y los que son despachados a atender los casos en la ciudad, con sus respectivas cédulas y números de teléfono. Además, hay registros de los policías que están en turno, en descanso o en vacaciones, así como a la estación a la que pertenecen. También hay carpetas con documentos sobre los casos de homicidios registrados en Medellín y un pantallazo que corresponde a la línea amiga, donde se reciben las llamadas para la prevención de los suicidios.
De acuerdo a un experto en informática, este ataque se le atribuye a un grupo conocido como Lockbit, “nunca se sabe cuánto piden. Lo que se sabe es que el grupo pone un contador y dice cuánto falta de plazo para divulgar la información. El contador funciona como método de presión”.
Por: Salomé Arango.
