Katie Sacket, residente en Estados Unidos, padecía de un dolor abdominal desde 2017; dentro de las soluciones que buscó para alivianar su dolor, encontró una respuesta, la cual no estaba buscando.
Al someterse a una prueba de ADN, se enteró de que tenía tres hermanas, todas concebidas con el mismo donante de esperma. Sin embargo, la coincidencia no se limitó a los lazos familiares, puesto que Katie fue diagnosticada con la enfermedad de Crohn y sus hermanas Nichole, Kristin Geffen y Anna Nevares, padecen colitis ulcerosa.
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A pesar de que al principio Katie no compartió su dolor con sus hermanas recién descubiertas, un comentario de Nichole Bambanian, abrió una puerta para revelar la conexión sobre sus problemas intestinales.
El descubrimiento condujo la relación a un apoyo entre hermanas, debido a que compartían experiencias médicas y tratamientos similares. Katie y Kristin, ambas enfermeras de práctica avanzada en anestesiología, encontraron en esta unión un recurso valioso para enfrentar la enfermedad invisible y desmitificarla para otros afectados.
