Santino tiene dos años y cada día se emociona al escuchar el camión de recolección de basura, puesto que siempre le tocan bocina y lo saludan cuando pasan por su casa en barrio Guayaquil, Córdoba.
Lucas, el padre del menor, decidió retribuir la amabilidad de los recolectores esperando con su hijo en una noche calurosa, cuando las temperaturas rodeaban los 40 grados, con gaseosas y agua fría para ellos.

“Armamos una mesita y esperamos atrás de la reja. Cuando pasaron, salimos y se dio eso tan lindo y mágico. Es bueno trasladarle eso a nuestros hijos”, manifestó sobre el hecho que se viralizó en sus redes sociales.
El vínculo entre Santino y los recolectores no se forjó de la noche a la mañana, sino que es el resultado de meses de interacción y complicidad: «esta hermosa locura se vive cada noche. Santi espera con mucha alegría a sus amigos los ‘basudeos’». Comentó Lucas en una de sus publicaciones, destacando la alegría y el cariño que esta rutina nocturna ha traído a sus vidas.
Tras intensa jornada de calor, padre e hijo esperan con refrescos a recolectores de basurahttps://t.co/UmeSZccsTC#calor #padre #hijo #refrescos #recolectoresdebasura #Santino #camióndebasura #barrioGuayaquil #Córdoba #Lucas #temperatura #gaseosa #agua #redessociales #viral pic.twitter.com/xyz5s8UT5i
— Nos cogió la noche Cosmovision (@noscogiolanoche) May 21, 2024