“Es difícil explicarle a Leo que mami no puede saludarlo en la ceremonia de trofeos”, fue el comentario que hizo la tenista Victoria Azarenka después de ganar la final de dobles femenino del torneo de tenis más importante de España. La final, disputada este domingo 7 de mayo, dejó un sinsabor en la bielorrusa y en otras de sus colegas.
A pesar de que los campeones de dobles masculinos pudieron dar su discurso el pasado sábado 6, a las ganadoras no se les permitió el espacio en cancha, algo fuera de lo normal. Esto encadenó una serie de comentarios y críticas hacia la organización del torneo por parte de algunas de las deportistas más importantes.
Azarenka y Haddad Maia ganaron la final contra las estadounidenses Jessica Pegula y Coco Gauff. Esta última tuiteó sus los agradecimientos que, por lo general, se dan después de la final, aclarando que “No tuve la oportunidad de hablar después de la final de hoy”. Su compañera de equipo citó su tuit únicamente con emojis pensativos y con la boca cerrada.
Las jugadoras denunciaron así, en redes sociales, lo que fuera una de las decisiones más cuestionadas en un torneo de nivel Masters 1000, únicamente inferior a un Grand Slam. Además, este no sería el único roce en temas de injusticia por aparente razón de género.
El 5 de mayo, Carlos Alcaraz, segundo en el ránking de ATP, ganó el partido de semifinal siendo el día de
su cumpleaños, a lo que la organización le entregó un pastel de varios pisos y de más de un metro de altura. El mismo día cumplía años Aryna Sabalenka, clasificada a la final el día anterior, y a esta se le entregó un pastel de proporciones mucho menores.
Este suceso, nombrado y comentado como ‘CakeGate’, estuvo también en boca de Azarenka, quien expresó de forma sarcástica la comparación: “No podría ser más preciso el tratamiento”. Para muchas personas, no se les permitió el discurso a las finalistas de dobles por este detalle anterior al partido por ser concebido como un acto de presión.
