📸 Imagen cortesía: Cuenta de X The White House
Tregua en el horizonte: Trump y Xi se enfrentan en Gyeongju
Este jueves 30 de octubre, el reloj marca una cita crucial en Gyeongju, Corea del Sur. El presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo chino Xi Jinping se encuentran por primera vez desde el regreso de Trump a la Casa Blanca. En el epicentro de la reunión, la urgente necesidad de aliviar tensiones comerciales y abordar problemas urgentes como la crisis del fentanilo.
La reunión ocurre dentro del marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), un escenario donde convergen los intereses de las grandes potencias y que ahora será testigo de un posible giro en la disputa arancelaria que ha marcado las relaciones sinoamericanas en los últimos años. Programada para las 4:00 p.m. hora local, la cita se da en una madrugada colombiana que despierta expectación global.
Las negociaciones llegan tras una intensa gira asiática de Trump, que incluyó paradas en Malasia y Japón, y culmina con la aprobación preliminar de una agenda clara: reducción de aranceles, control de exportaciones estratégicas y la implementación de medidas contra el tráfico de precursores de fentanilo, la droga sintética que ha causado estragos en Estados Unidos. Este consenso refleja, al menos en apariencia, una voluntad concreta de ambas partes para zanjar diferencias, aunque la historia sugiere cautela.
Trump ha anunciado su disposición a disminuir el arancel del 20% previsto para productos chinos vinculados a la cadena del fentanilo, siempre y cuando China refuerce sus controles y penalizaciones sobre las empresas involucradas en este comercio ilegal. “La relación con China es muy buena. Creo que vamos a obtener un resultado muy positivo para nuestro país y para el mundo”, afirmó el mandatario estadounidense desde el Air Force One.
Mientras el mundo observa, quedan interrogantes sobre la profundidad y durabilidad de este avance. ¿Puede esta reunión marcar un verdadero punto de inflexión después de años de disputas? ¿Se logrará frenar el flujo de fentanilo que destroza comunidades enteras? La complejidad de la agenda y las tensiones subyacentes hacen que la respuesta sea incierta, pero por ahora, Gyeongju abre la puerta a esa esperanza compartida entre dos potencias enfrentadas.
