Donald Trump y Volodímir Zelenski se reunieron el domingo 28 de diciembre en Mar-a-Lago, Florida, para dialogar sobre un plan de 20 puntos propuesto por Estados Unidos que busca un alto al fuego y un acuerdo de paz en Ucrania, ante la escalada de ataques rusos en la zona.
El encuentro tuvo lugar en el club privado de Trump en Palm Beach, donde se analizó una versión revisada del plan, que contempla el cese de hostilidades sobre las líneas actuales del frente y la posible creación de zonas desmilitarizadas para separar a las fuerzas rusas y ucranianas. La negociación también incluyó la llamada previa entre Trump y Vladimir Putin, calificada por el Kremlin como “amistosa” y “productiva”.
“Estamos delante de un plan en su fase final y se ha logrado un gran avance en este camino”, afirmó Trump después del encuentro. Por su parte, el presidente ucraniano llegó tras una parada en Canadá, insistiendo en la necesidad de una paz justa con garantías firmes para Ucrania y destacó que los recientes ataques con misiles a Kiev muestran que Rusia “no quiere la paz”.
La cita se dio en un contexto de intensos bombardeos rusos que afectan civiles y la infraestructura energética ucraniana, mientras Ucrania lanza contraofensivas en objetivo estratégicos dentro de Rusia. Tras la reunión, ambos mandatarios anunciaron coordinación con líderes europeos, quienes avalan estos esfuerzos para poner fin al conflicto armado y garantizar la seguridad regional.
La Presidencia de Ucrania y la oficina del expresidente Trump indicaron que esta ronda de conversaciones busca fortalecer las bases para un cese permanente de hostilidades. La comunidad internacional permanece atenta mientras se adelantan medidas para mitigar los efectos de la guerra y promover el diálogo pactado.


