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¿Ultimátum con reloj en cuenta regresiva?
Este lunes 28 de julio de 2025, desde la Casa Blanca en Washington, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un ultimátum a Rusia con un plazo que exige respuestas en apenas 10 a 12 días. El objetivo: que el Kremlin acepte sus condiciones para un alto al fuego en la guerra de Ucrania, una reducción radical frente a los 50 días inicialmente planteados.
La noticia llega en un contexto de estancamiento diplomático que ha erosionado la esperanza de una solución pactada. Trump, visiblemente impaciente, declaró: «No hay razón para esperar. No estamos viendo ningún progreso», endureciendo la postura después de semanas de negociaciones infructuosas y presionando directamente a Vladímir Putin. Además, advirtió que, si no se firma un acuerdo en este nuevo plazo, Estados Unidos impondrá sanciones drásticas, incluyendo aranceles del 100% a países que mantengan relaciones comerciales con Rusia. Paralelamente, reiteró el compromiso estadounidense de aumentar el envío de sistemas de defensa aérea Patriot a Europa para reforzar a Ucrania, aunque evitó detallar cantidades o tipos específicos de armamento.
Desde Moscú, la respuesta fue mesurada. Portavoces oficiales afirmaron estar valorando la propuesta, pero analistas rusos leen el mensaje como una señal para intensificar las operaciones militares antes de que expire el plazo impuesto por Washington. Tatiana Stanovaya, politóloga rusa, lo describió para Politico como una “carta blanca para intensificar la ofensiva” en las semanas que vienen, lo que añade una tensión silenciosa en el tablero bélico.
En Kiev, el ultimátum encontró eco en la figura de Andrí Yermak, jefe de la oficina presidencial ucraniana, quien en la red social X agradeció a Trump por “mantenerse firme y dar un mensaje claro de paz a través de la fuerza”. Para Ucrania, el tiempo se estrecha y la presión internacional se convierte en un arma indispensable para alcanzar el cese el fuego.
Sin embargo, más allá de los plazos y las sanciones, persiste la incógnita: ¿Podrá un ultimátum tan breve y rigidizado desatar la tensión o facilitar un camino real hacia la paz? La guerra sigue su curso, y con ella, las vidas que quedan atrapadas en la espera incierta. La comunidad global observa, mientras el reloj sigue corriendo.
DW: https://www.dw.com/es/trump-da-10-o-12-d%C3%ADas-a-putin-para-un-alto-al-fuego-con-ucrania/a-73441043