📸 Cortesía: X Jorge Emilio Rey.
¿Un puntaje perfecto en medio de la ruralidad?
Este 10 de agosto de 2025, en Fosca, un pequeño municipio de Cundinamarca, un joven llamó la atención nacional al alcanzar la calificación máxima de 500 sobre 500 en las pruebas Icfes Saber 11. Samuel Huertas Moreno, alumno del colegio rural María Medina, no solo logró una hazaña académica: abrió una ventana de esperanza para la educación en contextos apartados.
Las pruebas, que miden competencias en matemáticas, lectura crítica, ciencias naturales, sociales e inglés, suelen ser un reto para cualquier estudiante. Para Samuel, ese reto fue también una oportunidad para demostrar que el talento no está reservado a las grandes ciudades. Su disciplina, curiosidad y trabajo constante fueron reconocidos por la comunidad educativa y su familia, pilares fundamentales que lo acompañaron en este camino.
El colegio María Medina, alejado del bullicio urbano, ha apostado por un modelo educativo que fusiona la tecnología con un seguimiento personalizado a cada alumno. Este enfoque innovador ha ido erosionando la creencia de que la calidad educativa es un privilegio de pocos. Desde hace años, docentes y directivos han trabajado para crear un ambiente donde el aprendizaje se adapta a las necesidades y ritmos de la ruralidad.
Así lo expresó Jorge Emilio Rey, gobernador de Cundinamarca: “Este logro es la muestra clara de que, con voluntad y compromiso, es posible fortalecer la educación en nuestra región”. No es solo un reconocimiento a Samuel, sino un llamado a mantener la inversión y el esfuerzo en procesos pedagógicos que no dilaten más las oportunidades para quienes habitan fuera de los grandes centros urbanos.
Mientras tanto, la comunidad celebra y se pregunta: ¿qué otros talentos dormidos esperan ser despertados en la ruralidad? En un país donde la brecha educativa persiste, historias como la de Samuel son faros que invitan a mirar más allá de las estadísticas y a valorar el potencial humano detrás de cada prueba.
¿Podrá este impulso despertar una verdadera movilización hacia una educación más equitativa y sin sombras?
La respuesta, por ahora, se construye con cada estudiante que, como Samuel, decide alcanzar el máximo.