Un juez en Gales ha condenado a Kevin Davies, un empresario, a pagar miles de libras esterlinas a una exempleada por daños y perjuicios después de que él tosiera deliberadamente sobre ella durante la pandemia de covid-19. La mujer, que padecía una enfermedad autoinmune que la hacía más vulnerable al virus, había solicitado repetidamente distanciamiento social en su lugar de trabajo, sin embargo, Davies respondió a sus peticiones con burlas y comportamientos intimidatorios.
El tribunal de trabajo de Wrexham dictaminó que Davies debe pagar a su exempleada casi 35.000 dólares por su conducta “inexcusable”. El incidente ocurrió el 17 de marzo de 2020, pocos días antes de que comenzara el confinamiento en Gran Bretaña. Según los registros judiciales, Davies tosió de manera “deliberada y sonora” en dirección a la mujer y la ridiculizó por sus solicitudes de medidas de seguridad. El juez Tobias Vincent Ryan señaló que otros empleados habían presenciado el incidente y que la conducta de Davies no podía ser descartada como una broma inocente.
Última noticia
La exempleada, diagnosticada con artritis psoriásica, una condición crónica que afecta las articulaciones y la piel, había trabajado para la empresa inmobiliaria de Davies desde diciembre de 2017. La pandemia de covid-19 representó un riesgo añadido para su salud, puesto que las personas con enfermedades autoinmunes tienen mayor riesgo de complicaciones respiratorias.
Tras el incidente de la tos, la mujer se quejó con recursos humanos y posteriormente con la policía, antes de renunciar en junio de 2020 debido a un ambiente de trabajo “insostenible”.
