📸 Cortesía: IG Rogelio Mastracci
¿Silencio o miedo en la noche capitalina?
Este lunes 13 de octubre de 2025, Rogelio Mastracci decidió romper el velo de incertidumbre y hablar, desde un lugar que apunta al resguardo más que a la comodidad, sobre la trágica muerte de Regio Clown y B King, dos figuras del circuito musical colombiano y mexicano que fallecieron en circunstancias todavía envueltas en sombras, en Ciudad de México, aquel septiembre que ahora pesa en la memoria colectiva.
Mastracci, diseñador venezolano y socio cercano del DJ colombiano Regio Clown, abrió el micrófono del podcast Más Allá del Silencio para narrar la historia detrás de la noticia que sacudió a la escena de la música electrónica y urbana local. Fue él, quien desde hace años junto al DJ, se encargaba de tender puentes entre artistas colombianos y el público mexicano, organizando fiestas y eventos donde el talento buscaba un espacio propio.
El vínculo entre ambos nace en Ecuador, en una pasarela que enfrentó la moda con el ritmo, y se fortalece en México con el sueño compartido de impulsar a músicos de su tierra – Regio Clown con 17 años de trayectoria y una reputación ganada en mil escenas; Mastracci, el visionario intérprete de la cultura latina desplazada que encontró en México una nueva casa.
Fue en este contexto que apareció B King, Bayron Sánchez Salazar, un reggaetonero de 31 años cuya participación en el festival Electrolab en Ciudad de México fue idea y empeño de Regio Clown. “Quería darle un empujón, un espacio — me dijo —, que cantara mientras yo pinchaba,» recuerda Mastracci. Una alianza que pretendía juntar sonidos y esfuerzos en un ambiente tan competitivo como estimulante.
Pero ese plan terminó en tragedia y silencio, dos muertes que aún no hallan explicación clara. Mastracci, bajo amenaza, habla con voz contenida pero firme. Los detalles que entrega no solo son pistas sobre hechos, sino un reflejo de un entramado de ocultamientos y temores. La Ciudad de México, con sus calles eternas, guarda ahora un vacío irremplazable.
Mientras las autoridades aún investigan las circunstancias y motiva a las que apuntan, queda la pregunta: ¿qué puede un entorno tan hostil contra quienes solo buscaban hacer música y construir comunidad? En la incertidumbre, las historias de Regio Clown y B King se convierten en símbolo de un dolor que se siente como eco lejano pero persistente de injusticias que se niegan a ser esclarecidas.
¿Será posible que la memoria de estos artistas se imponga a las sombras que ahora los rodean? La voz de Mastracci intenta iluminar un camino, aunque ese trayecto transite entre amenazas y silencios que no deberían ser la última nota. El dolor, y la búsqueda de verdad, permanecen, como un punzante bajo el ruido urbano.
